sábado, 7 de mayo de 2016

Salud sexual de los jóvenes.

"La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia" (OMS)

Desde un punto de vista sexual, en la actualidad existen varios tipos de estrategias que confieren diversos grados de “garantía” en la prevención de la infección por VIH y de enfermedades de transmisión sexual (ETS): 

  1. Garantía absoluta: la abstinencia sexual. 
  2. Garantía elevada: la monogamia y fidelidad en el contexto del matrimonio. 
  3. Garantía dudosa pero alentable:  


  • Sexo seguro 
  • Sexo protegido (uso de preservativos) 


Abstinencia Sexual La abstinencia es la única estrategia que ofrece una efectividad del 100% en la prevención de infección por VIH y de enfermedades de transmisión sexual. Los programas de educación sexual basados en la abstinencia deben apoyar el desarrollo de la alta autoestima, la toma de decisiones positivas y las habilidades de asertividad, así como fortalecer las instituciones del matrimonio y la familia en la sociedad. Monogamia y fidelidad La monogamia entre dos personas no infectadas que se guarden fidelidad absoluta sólo en el contexto del matrimonio es, junto con la abstinencia sexual, la opción teóricamente más segura. En otras palabras, la monogamia dentro del contexto del matrimonio sólo confiere una seguridad absoluta si se cumplen tres condiciones: a) que en el momento de iniciarse la relación ninguno de los dos miembros de la pareja se encuentre infectado; b) que la fidelidad, a partir del matrimonio, sea absoluta; y c) que ninguno de los dos miembros de la pareja comparta material de inyección con otra persona. 

Sexo seguro Se refiere a todas aquellas prácticas sexuales en las cuales no existe intercambio de fluidos infectantes y por lo tanto pueden ser realizadas con la seguridad de que no existe posibilidad de infección por VIH. Algunas de estas prácticas son: besos, caricias, jugueteo sexual, autoerotización, frotamiento, y en general cualquier juego que no involucre actividad insertiva. Es importante mencionar que existen varias enfermedades de transmisión sexual que pueden contagiarse por medio de algunas de las prácticas antes mencionadas. 

Sexo protegido (uso de preservativos) Consiste en impedir el intercambio de fluidos corporales. Respecto al preservativo, si bien el mismo ofrece una protección elevada y debe considerarse en la actualidad como la estrategia de mayor elección para aquellos jóvenes que no aceptan la abstinencia sexual o la monogamia en el contexto del matrimonio, esta garantía no es absoluta pues existen factores que pueden disminuirla: a) rotura accidental; b) inadecuada colocación o retiro; c) defecto de fabricación; d) mala conservación; e) utilización fuera del límite de caducidad; f) uso de lubricantes capaces de deteriorar el preservativo; etc. La influencia negativa de tales factores puede disminuirse mediante adiestramiento en las habilidades y hábitos necesarios para conseguir un uso apropiado y constante, pero también puede incrementarse debido a los factores emocionales que suelen concurrir en algunas relaciones sexuales y al uso previo o simultáneo de drogas –tales como el alcohol o mariguana- que disminuyen el control del individuo sobre la situación y causan el error humano



Actividad: Consulta las páginas 44 a la 47 del Manual Sexualidad y salud de los adolescentes y elabora un mapa conceptual de los siguientes términos: salud sexual, sexo, sexualidad y relación sexual. En clase compartirás tu trabajo con tus compañeros.

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